EL PATRIARCADO COMO SUSTRATO DEL ENFERMAR (1)

“Las noticias diarias confirman que el patriarcado y la misoginia persisten en la sociedad contemporánea. Desde los talibanes en Afganistan a la represión de las mujeres en el Japón, desde los fanáticos “provida” a la incineración de viudas en la India*, abundan las evidencias de esa aborrecible rivalidad. En amplias zonas de África y del mundo islámico todavía se practica la mutilación genital. La prostitución forzada abunda (…) y la esclavitud sexual constituye un terrible aspecto de la vida desde Tailandia a Arabia Saudita (…)” Leonard Shlain. El alfabeto contra la diosa, 2001

Hay ya muchos estudios que señalan que, de manera diferente, el patriarcado tiene efectos perniciosos para la salud tanto de mujeres como de hombres. Pero antes de adentrarnos en el mecanismo por el que el patriarcado pone nuestra salud en riesgo e incluso nos hace enfermar no solo a las personas, sino también a la civilización que construimos, comencemos primero por definir el patriarcado.

En sentido literal patriarcado significa gobierno de los padres (1). Según la Wikipedia el término patriarcado procede de ciencias sociales como la antropología y la sociología y describe la situación de distribución desigual del poder entre hombres y mujeres, en donde el varón es dueño del patrimonio, el que aporta el apellido a la familia, tiene autonomía personal en las relaciones sociales y participa en el espacio público. Existe, además, una consideración social diferente de las distintas ocupaciones de los dos sexos determinada por la división sexual del trabajo, siendo la parte que corresponde tradicionalmente a las mujeres infravalorada y no pagada o como dice Silvia Federici (2): “Lo llaman amor, pero en realidad es trabajo no remunerado”.

La familia es, claro está, una de las instituciones sustentadoras de este orden social, tanto a través del matrimonio heterosexual - destino obligado hasta no hace demasiado tiempo para todas las mujeres- como la restricción de la sexualidad o la potenciación de un concepto de amor romántico opresivo.

El control sobre el cuerpo de las mujeres es ejercido no solo en la familia, sino socialmente, a través de instituciones como el Estado y la Iglesia Católica. Algunos representantes de la Iglesia Católica, una de las instituciones patriarcales por excelencia, se enfurecen cuando se habla de patriarcado, de la misma manera que los magos se enfadan cuando alguien desvela sus trucos, aunque su furia no haga mas que confirmar su existencia. Medidas que pretenden la anulación del poder de decisión de las mujeres en cuestiones como la del aborto, son un claro ejemplo del control patriarcal institucionalizado.

En los años 60, los estudios feministas comenzaron a buscar las claves para explicar el origen de la situación de opresión y dominación de las mujeres así como las herramientas que posibilitaran su liberación. Y así se comenzó a postular que hechos tan aparentemente intrascendentes como la moda están contaminados por el dominio patriarcal. Como destaca Casilda Rodrigañez (3): "las modas que han ido acompañando al modelo femenino de mujer patriarcal siempre han tenido por objeto paralizar a la mujer y relegarlas al ámbito familiar: pies rotos de las mujeres chinas, anillos de las mujeres jirafa, corsés, fajas, tacones de aguja, faldas estrechas de las mujeres occidentales…"

El patriarcado es, pues, la estructura social en la cual funcionamos la mayoría de las culturas en la civilización actual. Es el conjunto de valores que perviven desde hace 6000 años, que sustenta nuestra forma de funcionar y que determinan como nos relacionamos entre nosotr@s y con nuestro entorno. Su equivalencia sería como el agua para los peces, aunque no se vea, lo rellena todo, lo cubre todo, lo determina todo. Por eso mas allá de la relación con la opresión de las mujeres por el sistema, e íntimamente ligado a ello, según Claudio Naranjo (4), ". Por eso a partir de esta premisa, coincidimos con este autor: o nos replanteamos estas relaciones o las consecuencias serán probablemente irreversibles ya que nos enfrentamos a una seria amenaza a la supervivencia del planeta.

Son características del patriarcado, que no es solamente una sociedad patriarcal, sino una mente patriarcal:
  • Individualismo frente al grupo social. La dominación-tiranía personal/individual enfrentada a la dominación grupal.
  • Predominio de la competición frente a la cooperación. 
  • El envilecimiento de lo erótico frente al amor 
  • Elitismo y jerarquización - Violencia y antagonismo 
  •  Desmesura y grandiosidad 
  • Simbologías de prestigio y de poder 
  • Insensibilidad 
  • Independencia 
  • Hegemonía del intelecto frente al cerebro instintivo y al emocional

Es a través del análisis en profundidad de todos estos patrones y tendencias que podemos llegar a intuir las claves del enfermar de ellas, sometidas y carentes de poder; y de ellos, aislados, insensibles y necesitados de demostrar el poder. Y quizá a través de ello encontrar el diálogo y el equilibrio necesario para sanar nuestra civilización y con ello a nuestro medio y a las personas.

* Práctica abolida legalmente en la India

BIBLIOGRAFIA
  1. Marta Fontenla ¿Qué es el patriarcado? http://www.mujeresenred.net/spip.php?article1396 
  2. Silvia Federici . El patriarcado del salario https://comunitariapress.wordpress.com/2015/04/21/el-patriarcado-del-salario-lo-que-llaman-amor-nosotras-lo-llamamos-trabajo-no-pagado/ 
  3. Asalto al Hades. Casilda Rodrigañez http://viejotopo.org/Biblioteca%20Virtual/Rodriga%F1ez,%20Casilda%20-%20El%20asalto%20al%20Hades.pdf 
  4. Sanar la civilización. Claudio Naranjo. Ediciones La llave 2011