MUJERES EMPODERADAS PARA HOMBRES MÁS SANOS

La influencia del patriarcado en la salud de los hombres.
Tal y como explicamos en el escrito anterior, el patriarcado, el orden social que nos regula, atribuye roles diferentes a los dos sexos, lo que provoca que los comportamientos y los riesgos asociados a ellos sean diferentes.

La interacción del patriarcado con la salud de las mujeres ha sido bien estudiada gracias a los movimientos feministas, pero no tanto la relación del patriarcado con la salud de los varones, aunque cada vez hay más grupos de “hombres buenos” (1) que comienzan a cuestionarse y a desmontar sus privilegios de género admitiendo las consecuencias ambivalentes en su vida y en su salud (2).

En la actualidad, el modelo de masculinidad dominante (entendiendo masculinidad como el conjunto de atributos, valores, funciones y conductas que se suponen esenciales al varón en una cultura determinada) está entrando en crisis. Son los propios hombres los que arrojan fuertes críticas ante su socialización tradicional.

Los varones patriarcales viven vidas más enajenadas que las mujeres (3). Sirva de ejemplo y de alegoría el hecho de que el varón que se quiera integrar y pertenecer a la élite patriarcal no tiene más remedio que sacrificar sus gustos o creatividad personales en el vestir para embutirse en el atuendo uniformante, gris y plano que es el traje con corbata (siendo ésta la única ventana permitida a la creatividad o al color en su vida). También, en este sentido, hay que destacar cómo los imperativos del patriarcado en los varones los alejan de su cuerpo y les hacen delegar el autocuidado a personas ajenas: la madre, la esposa etc.

Existe un fenómeno generalizado en todos los países y culturas: la mortalidad de los varones comparada con la de las mujeres es mayor en todos los grupos de edad; y también es evidente que los varones viven menos que las mujeres con una esperanza de vida de, al menos, 7 años menos que las mujeres, diferencia que es incluso mayor en España.

La mayor mortalidad de los hombres está relacionada sobre todo con patologías concretas como el cáncer de pulmón, la enfermedad coronaria, enfermedades de transmisión sexual, accidentes, cirrosis alcohólica y otras adicciones, todas ellas tienen factores de riesgo íntimamente relacionados con el estilo de vida. Por lo tanto, se puede afirmar que la diferencia de mortalidad de los varones puede ser explicada por la diferencia de comportamiento entre hombres y mujeres.

Ya en el 2005, D. Stanistreet y colaboradores (4), se preguntaban en su publicación de la revista de epidemiología científica Journal of Epidemiology and Community Health, si el patriarcado podría ser la causa de mayor mortalidad entre los varones comparado con las mujeres. Para demostrar esta premisa los autores estudiaron la mortalidad masculina por cualquier causa en los años 1994 y 1995 en 51 países según datos de la OMS. En estos países, el grado de instauración o penetración del patriarcado se valoró con determinados marcadores como son: el porcentaje de mujeres con empleos bien remunerados, la proporción de mujeres en posiciones de poder o la división en el trabajo del hogar y la tasa de muertes por violencia de género en ese país. La conclusión fue muy reveladora ya que, efectivamente, cuanto mayor era la instauración del machismo patriarcal, mayor era la brecha de supervivencia entre los dos sexos. Los resultados resaltaron que existe una asociación significativa entre la muerte violenta de mujeres y la muerte precoz de los varones. De hecho, en las sociedades más patriarcales, la probabilidad de morir precozmente para los hombres resultó ser un 31% más alta que en las sociedades donde las mujeres y los hombres tienen los mismos derechos. Es decir, cuantas más mujeres mueren de forma violenta en un país, mayor es el número de hombres que mueren por diferentes causas cada año. Los autores sugieren que el patriarcado y la forma de socializar a los hombres por sí mismo puede ser malo para su salud y ser responsable de su mayor mortalidad en las sociedades más patriarcales, o en otras palabras “la opresión y la explotación daña al opresor tanto como al oprimido”.

Ya como anécdota, según este estudio, Rusia, los países del Este y Colombia estarían entre los lugares con mayor impregnación patriarcal. España, en comparación, a pesar de que el número de muertas por violencia de género nos parezca aterrador, no es uno de los países más machistas, como tampoco Reino Unido ni USA.

Los valores que constituyen el ser varón en occidente conducen a una actitud paternalista que implica relaciones de sumisión y que deriva en la incapacidad de establecer vínculos adultos, solidarios y fraternales (2). Son valores íntimamente relacionados con la cosificación del cuerpo de las mujeres, el uso de la prostitución, una sexualidad convertida en campo de batalla de poder relacionada con la problemática del abuso, del hostigamiento sexual y la violación o la tradicional falta de participación masculina en la anticoncepción (5). Además, la masculinidad así entendida empuja a la agresividad, la competitividad, la supresión de emociones, “el ser un duro”, el triunfar, ser más fuerte, autosuficiente y omnipotente… que lleva a tener conductas temerarias, y unido al uso de alcohol nos explica directamente la llamada “triada de la violencia" (2), que hacen del ser varón un factor de riesgo hacia mujeres, niños y niñas, hacia otros hombres y hacia sí mismos (5).Como ejemplo, valgan las muertes por violencia de género que también afectan a hijos e hijas, o las muertes por accidente de coche en varones, que constituyen la primera causa de muerte entre menores de 24 años y la segunda en mayores de 25.

Pero las cosas están cambiando, sin duda. El modelo de masculinidad dominante está entrando en crisis y los hombres son cada vez más conscientes del desfase entre su modelo de masculinidad tradicional con los modelos femeninos emergentes, y de las consecuencias de su propia socialización de género en la mayor mortalidad masculina. Cada vez hay más grupos que entienden que hay que educar a los varones en roles diferentes y fomentar otros valores como el autocuidado, la prudencia, la tolerancia, el respeto a las normas y a la vida de los demás, vivir más sano o no adoptar conductas de riesgo. Una sociedad más igualitaria implicaría también una sociedad en la que los hombres serían más longevos, por eso queremos….mujeres empoderadas para unos hombres más sanos.

Bibliografia
  1. Grupo de Hombres de Granada por la Igualdad de Género grupodehombresgranada.es
  2. Los hombres, el feminismo y las experiencias contradictorias del poder entre los hombres. www.michaelkaufman.com/.../los-hombres-el-feminismo-y-las-experienc...de M Kaufman 
  3. Sanar la civilización. Claudio Naranjo 
  4. Is patriarchy the source of men’s higher mortality? D Stanistreet, C Bambra, A Scott-Samuel. J Epidemiol Community Health 2005;59:873–876. 
  5. El varón como factor de riesgo: Masculinidad, salud mental y saludreproductiva. Benno de Keijzer. https://scholar.google.es/citations?view_op=view_citation&hl=es&user=zu4ro8gAAAAJ&citation_for_view=zu4ro8gAAAAJ:u-x6o8ySG0sC