Ponte manos a la salud

OTRA FORMA DE EMPODERARNOS CON NUESTRA REGLA: LA COPA MENSTRUAL
Cae en mis manos, o mejor dicho, baja desde la pantalla de mi ordenador ante mis ojos un artículo que me llega desde la red CAPS (Centro de Análisis y Programas Sanitarios, red feminista de mujeres sanitarias del Estado Español) enviado por Enriqueta Barranco, compañera sabia de la Red, mujer maravillosa y profesora de Ginecología de la Universidad de Granada. Se trata de un artículo sobre la copa menstrual publicado en el número 90 de la revista Ecologista.

Los tentáculos de la industria, según Enriqueta y la autora del artículo, Lourdes Jiménez, son largos y mueven instituciones tan claves en el mundo de la ginecología como la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia), y no siempre en beneficio de las mujeres, como se ha demostrado con su apoyo a la fatídica vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), del que hablaremos otro día.

No se puede negar que una mujer en su período de vida menstruante es una fuente garantizada de ingresos para la industria: una media de 17 “unidades sanitarias” (compresas o tampones) por menstruación en cada mujer durante aproximadamente unos 38 años de media dejan un jugoso beneficio para la industria, aunque también un rastro de desechos enormes, sobre todo cuando se considera además que la mitad de la humanidad pasa por este período. El volumen de negocio de esta industria se aprecia cuando, por ejemplo, se ve el espacio ocupado por los productos sanitarios para mujeres en el supermercado. Por eso se entiende que esta industria se resista como gato panza arriba a la hora de permitir hablar libremente de alternativas más económicas, saludables y respetuosas con el medio ambiente, como es la copa menstrual. En este sentido, se nos desvela cómo una empresa de compresas compró hasta al mismísimo presentador del Hormiguero, que en uno de sus célebres programas, junto con sus colegas masculinos, ridiculizaba la idea de la copa menstrual mientras en los intermedios ponían anuncios de compresas de la firma.

La copa menstrual la inventó Leona W. Chalmes en 1867 -nos cuenta Lourdes Jiménez- y tuvo poco éxito de utilización hasta que en el 2000 comienza a ser fabricada con silicona y su uso se va generalizando entre mujeres jóvenes. Según un estudio realizado por estudiantes de matrona en Madrid, el uso de la copa menstrual no afecta tanto a la flora vaginal y al ph como el uso de tampones. Pero además, muestra muchas otras ventajas, como menos alergias y sequedad vaginal, menos alteraciones en la mucosa, menos olor o, al menos, un olor más natural al no estar mezclado con químicos, mayor duración y más comodidad con el ejercicio. La copa menstrual es, evidentemente, mucho más barata y, sobre todo, no hay ningún caso de síndrome tóxico, sí descrito, por otro lado, con los tampones a mediados de los 80. También apoya la mayor salubridad y seguridad de la copa menstrual frente a compresas y tampones el hecho de que se ha culpado a los fabricantes de tampones y paños higiénicos de añadirles asbesto, dioxinas y rayón, sustancias tóxicas que además de aumentar la hemorragia menstrual, son potencialmente dañinas para la salud*.

Aunque al principio puede haber cierta confusión en cuanto al tiempo de uso, o miedo a posibles fugas, pronto las mujeres se dan cuenta de lo fácil de utilizar que es, de lo confortable y de las otras enormes ventajas que depara, además de llevarse la sorpresa de que no es tanta la sangre expulsada, ni tan maloliente.

Desafortunadamente, hay foros en los que todavía se ve la menstruación como algo sucio, algo impuro de lo que no se puede hablar, muchos de ellos promovidos por los poderes económicos que han mercantilizado y se han apropiado de nuestra menstruación, y en general, de nuestra salud. Por eso, hablar de ello, acercarnos a nuestra menstruación, ver la sangre en la copa menstrual, nos empodera porque nos hace situarnos en un contacto sano con nuestro cuerpo.

*(https://ginecologianatural.wordpress.com/2009/10/30/sobre-los-quimicos-toxicos-en-los-tampones-y-toallas-higienicas/ )